Guerra Civil
En la madrugada del 17 al 18 de julio de 1936 las tropas de Regulares establecidas en el Norte de África, al mando del General Militar Francisco Franco, se dirigen hacia la Península Ibérica con la intención de dar un golpe de Estado contra el gobierno de la II República. Tres días después se declara fallida la sublevación, por lo que en este momento, al resignarse los sublevados a la entrega del armamento, España se divide en dos zonas.
Alameda permanecerá un mes en territorio leal a la República. Los afines a la causa republicana se organizarán en comités locales, dedicándose a organizar cuadrillas de milicianos, a requisar los locales y domicilios sospechosos de poseer armas de fuego o, además, saqueando cortijos de patronos, en favor de repartir la cosecha entre los habitantes del pueblo que se encargaron de guardar la defensa y que debieron abandonar sus trabajos. En cambio, unos, decidieron enrolarse en los batallones de conflicto, principalmente del bando republicano, y otros, fueron reclutados de manera obligatoria en uno de los dos bandos, mayormente del nacional, pues Alameda perteneció pocos días a la zona republicana.
Dentro del objetivo de conquistar Málaga, la Vega de Antequera resultaba de vital importancia para ambos bandos, dada su importancia cerealista, que pasa a estar bajo control nacional.
Así, en los primeros quince días de agosto cayeron en manos insurrectas los municipios de Antequera, Fuente de Piedra, Humilladero, Mollina y Archidona, quedando Alameda acordonada y fuera del control rebelde, aunque este aislamiento será por poco tiempo, siendo inminente su caída.
Ante esta situación que se estaba viviendo en la zona, el Ejército republicano guarda silencio en parte de guerra.
Será el día 19 de agosto cuando las tropas sublevadas, dirigidas por los jefes de columna Florencio Campos Marques y Rafael Galisteo Burgos toman Alameda, “ocupando el pueblo sin ninguna resistencia”.
Tras la toma del pueblo, se procedió de inmediato al nombramiento de la Comisión Gestora; al igual que ocurría con el resto de localidades al ser tomadas, los nacionales tenían detalladamente prevista la configuración del poder local.
Archivo Municipal de Alameda. Libro de Actas Capitulares, 1936-1938, 19 de agosto de 1936.
