Consejo de Guerra
En Alameda no se celebró ningún consejo de guerra, pues la represión rebelde se concretó mediante fusilamientos entre las tapias del cementerio o en los campos circundantes del municipio, sin dar opción a un proceso judicial previo. El consejo de guerra más cercano y que contó con numerosos vecinos de Alameda fue el que se llevó a cabo en Mollina, y del que contamos con una voluminosa documentación fiable. Este proceso judicial se instaló en la plaza principal de Mollina, en el que, además, fueron juzgados vecinos de los municipios vecinos de Bobadilla, Fuente de Piedra, Humilladero y la propia Mollina. Estos municipios comarcales se correspondían con la autoridad que ejerció desde agosto de 1937 el Juez Instructor Antonio Garvayo Dinelli, quien será el máximo responsable de que se cumpla el orden público en estas localidades.
La resolución de la sentencia dictó en primera instancia la pena de muerte para 15 de ellos, siendo conmutada posteriormente ante por la de reclusión perpetua. Se producirá una reducción de la pena para todos ellos, excepto Rosa Corredera Camacho, José Carrión Melero “el Cotorra Chico” y Juan José Cañero Paredes “el Tarugo”, que fueron conducidos hasta la prisión de Archidona, donde se les notificará su inminente ejecución. Los documentos han dejado constancia de este hecho y del lugar donde está la fosa en el interior de las tapias del Cementerio Municipal de Archidona.