Iglesia Parroquial de la Inmaculada
Esta iglesia fue mandada construir por los Marqueses de Estepa entre los siglos XVII y XVIII (1696 - 1700).
Es un templo de arquitectura barroca, que forma la acostumbrada Cruz Latina de planta poliovalada en su construcción, destacando sus tres camarines que se encuentran en la cabecera de la parroquia. Uno de los camarines está dedicado a la advocación de Jesús el Nazareno, otra a la Virgen de los Dolores y la tercera a la Virgen del Rosario, estos, están considerados como una obra maestra del rococó con claros tintes ecijanos.
Dentro del acervo artístico que atesora esta iglesia cabe destacarse una valiosa talla de madera policromada de un Cristo Crucificado, de factura anónima, datada a finales del siglo XIV. Además, su interior contiene una profusa colección de óleos que completa la decoración del templo.